Títeres en ruta 2011:
Un nuevo reto: Títeres para Nicaragua
Este año Títeres en ruta se suma a un hermoso proyecto con sede en Nicaragua, donde un puñado de mujeres valientes está luchando para proteger y dar un futuro a miles de niñas que han sido objeto de violaciones y abusos.
Durante la entrega de premios del certamen literario “SOL MESTIZO”, organizado por la ONG Amnistía Internacional de la ciudad manchega de Albacete, tuvimos la suerte y el placer de conocer a dos mujeres que han sido decisivas en el proyecto TÍTERES EN RUTA para el 2011: Martha Mungía, y Eugenia Rico.
A Eugenia Rico le sobran las presentaciones, es una de las escritoras más galardonadas del panorama literario español, con varias novelas publicadas y traducidas a diversos idiomas.
Martha Mungía, es una luchadora por los derechos de la mujer en su país natal, Nicaragua. Ha fundado una asociación que acoge a niñas y mujeres víctimas de abusos sexuales. En la actualidad, en sus albergues se presta ayuda a unas veinticinco mil mujeres al año.
Durante una conversación con Martha y Eugenia, y al hablarles de nuestra aventura en ruta, Martha nos comentó que en las terapias con las menores, en su asociación, utilizan títeres para facilitar la labor de psicólogos y orientadores. Pensamos que, ya que sus recursos son muy limitados y no pueden destinar fondos a comprar este tipo de material, desde Popopopo y con la ayuda de todos vosotros vamos a tratar de reunir el mayor número de títeres y marionetas posible para enviar a Nicaragua, donde serán de gran utilidad a la hora de ayudar psicológicamente a gran parte de esas niñas, ya que muchas de ellas han sido forzadas por familiares directos y mediante la terapia con títeres, son capaces de enfrentarse a esos horribles recuerdos
Eugenia nos ofreció todo su apoyo para recabar la mayor cantidad de títeres posible y, tras darle muchas vueltas, decidimos que la mejor forma de ayudar era solicitar a los castellano y leoneses que así lo quisieran, la confección de títeres sencillos que iríamos recogiendo a nuestro paso por los pueblos de la comunidad a lo largo de los próximos meses de verano, durante el desarrollo de Títeres en ruta 2011.
“Las Niñas que sufren abusos sexuales, son temerosas de comunicar lo que sienten creando una barrera que impide ayudarlas. Los Títeres hablarán con ellas y por ellas, las niñas en los refugios y en los pueblos, formarán con estos personajes, un mundo de fantasías desde donde lograrán liberar de su interior el dolor, la culpa, la desesperanza y volverán a sonreír…”
Martha Mungía
La labor de Martha Mungía
En Nicaragua, la violencia intrafamiliar es el pan de cada día. 66 mujeres han muerto este año a manos de sus parejas en un país de poco más de 4 millones de habitantes y miles de niñas y adolescentes sufren abusos sexuales a diario por parte de familiares. Más de dos tercios de las violaciones denunciadas entre 1998 y 2008 se cometieron contra niñas menores de 17 años, y casi la mitad de todas las violaciones denunciadas fueron cometidas contra niñas de 14 años y menos. Esta es la escalofriante realidad que describió Matha Mungía durante la entrega de premios del III Certamen Literario convocado por Amnistía Internacional Albacete y que coincidió con la conmemoración del Dia Mundial de la Infancia.
Debido además a que en Nicaragua está prohibido el aborto terapeútico, muchas de estas niñas, que quedaron embarazadas tras las violaciones que sufrieron, mueren durante el parto, puesto que sus cuerpos infantiles no están preparados para da a luz un hijo. Además, se han eliminado los programas de apoyo a las víctimas de violencia, que alcanza límites superiores al 60% en Nicaragua. ¿Cuál es la alternativa que tienen las niñas en mi país - se preguntó Martha - cuando de las 25.000 mujeres abusadas que atendimos el año pasado en los refugios de la Alianza, sólo el 6% consiguen sentencias condenatorias contra sus abusadores?.
"En mis 62 años de vida, no había visto el nivel de agresión sexual que hay en Nicaragua, que sigue creciendo gracias a la impunidad de los agresores", denunció Martha Mungía en su intervenciónr.
Para combatir esta lacra, Martha fundó en 1992 el primer refugio de Nicaragua para víctimas de la violencia intrafamiliar y sexual, los llamados "albergues", que todavía hoy son costeados con financiación privada, sin la participación del Estado y que son capaces de atender a más de 25.000 mujeres al año.
Fuente: Web de Amnistía Internacional